1. Recuerda que los estudiantes tienen su propio ritmo de aprendizaje. Lo que para unos puede parecer fácil de entender, para otros niños y jóvenes puede ser una verdadera pesadilla. Si tienes en cuentas esta situación verás que aquellos estudiantes que presentan dificultades no van a perder su motivación para el aprendizaje de las matemáticas. De igual manera, los que van un poco más avanzados pueden servir como monitores o colaboradores en tu tarea de enseñar y ésto les motiva también.
2. Empieza tu clase con una pregunta o situación que llame la atención de los estudiantes de manera que se cree la necesidad de conocer cómo se resolverá. De esta forma se puede lograr una mayor atención y participación en la clase de matemáticas.
2. Empieza tu clase con una pregunta o situación que llame la atención de los estudiantes de manera que se cree la necesidad de conocer cómo se resolverá. De esta forma se puede lograr una mayor atención y participación en la clase de matemáticas.
Dentro de poco, más consejos.
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